Esta semana se me ha hecho corta con los dos días de huelga
que hemos tenido de por medio pero aun así tengo algunas cosillas que comentar
con vosotros.
La huelga, uno de los pocos recursos al que pueden recurrir
los estudiantes para protestar por todo aquello que no les parece justo, ¿es
algo con lo que estén concienciados los estudiantes de instituto?
La presente huelga pretendía protestar por la nueva
modificación que se quiere hacer en las carreras universitarias convirtiéndolas
en 3 años de grado y 2 años de máster. Esto conduce a la “privatización” de la
universidad pública dadas las escandalosas cifras que llegarían a alcanzar
estos dos años de máster. Pero ¿hasta qué punto son conscientes de ello los
estudiantes de instituto a quienes aún no les afectan directamente estos
cambios? Sí, todos sabemos que la universidad estará presente en el futuro de
muchos de ellos, pero ¿ellos lo perciben así?
Así pues, para este grupo de alumnos estos dos días de huelga
y protesta se convirtió en la excusa para asistir solo a los exámenes
programados para esos días y poder disfrutar de unas pequeñas “vacaciones”. No los culpo por ello, porque en su día yo
creo que tuve la misma actitud ante estas cosas. Pero ¿no sería buena idea que
en casa o en el instituto se les informase de estas cosas? A fin de cuentas,
esos días muchos estudiantes salieron a la calle a luchar por su futuro, por el
derecho a una educación para todos.
El resto de días de la semana todo se mantuvo dentro de la
normalidad. Mantuve una reunión con mi tutora para hablar sobre la evolución de
la clase, para informarle de la sección por la que íbamos y estimar el tiempo
que creía que tardaría en terminar el tema. Así es que, si no pasa nada, para
la próxima semana tengo programado el primer examen al que acudiré como
profesora y no como estudiante. No sé quién estará más nervioso ante el examen,
si mis alumnos o yo, pero de lo que sí estoy segura es de que será una
experiencia interesante verme en el otro lado de la pareja profesor-alumno. Espero
ser justa y saber adecuarme al nivel de la clase a la hora de poner el examen. Aunque
todo ello, lo comentaré nuevamente con mi tutora que está siendo un excelente
ejemplo para mi durante mis prácticas en el instituto.
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